lunes, 31 de mayo de 2010

LA VIDA DE MIS SUEÑOS


La vida de mis sueños:


La vida de mis sueños es realizable. Lo que siempre he querido vivir lo puedo lograr. Tan solo requiero una elección y una disposición de permitirlo.


“Siempre he querido ser...”
“Una vida entera he soñado con tener...”
“Lo que más quiero hacer es...”


¿Es la vida de mis sueños tan solo un afiche pegado a la pared que añoro algún día ver materializado? El siguiente proceso ha sido realizado por muchas personas que hoy viven sus sueños en vivo y a todo color.


¿Cómo alcanzo la vida de mis sueños?Aunque parezca ilógico, el proceso es sencillo. Después comprenderé las razones por las cuales este proceso funciona. También comprenderé las razones por las cuales pocas personas lo logran.


Entro muy profundamente dentro de mí y me pregunto qué es lo que quiero.
Me permito imaginar cómo sería mi vida con eso completamente manifestado.


Identifico dentro de esta creación cómo me siento con eso ya realizado en mi vida.
Busco cualquier “excusa” para permitirme sentir esa emoción ya. La llevo a mi vida cotidiana.
Acepto, suelto, dejo ir toda expectativa y así elimino las resistencias.


Permito, entro en estado receptivo, me abro. Así, la energía de eso que quiero puede atravesar el colchón de la materialidad y manifestarse.
Si pudiera simplemente realizar este proceso como lo haría una niña de tres años, no necesitaría más explicaciones.


Pero a través de mi crecimiento he incorporado hábitos de pensamiento y sentimiento resistentes y rápidamente las creencias entran en acción y me señalan una y otra razones por las cuales esto no puede ser es así.


En efecto, ya escucho toda una discusión interna a favor y en contra del asunto.
Si quiero, puedo quedarme allí en esa asamblea de “dimes y diretes” o puedo avanzar por esta puerta que se me acaba de abrir.


¿Cómo abro las puertas a la vida de mis sueños?

Cuando vibro de manera armoniosa con lo que más quiero, siento rico y vivo feliz. Si logro mantenerme vibrando en armonía, más temprano que tarde se manifestará todo lo que es armonioso con mi vibración - la vida de mis sueños.


En otras palabras y con más detalle:
Si sé hacia dónde quiero ir, la mitad del camino está recorrido. La otra mitad es soltar, aflojar, permitir. Suelto incluso la obsesión por obtener aquello que quiero.
Aquí hay una aparente contradicción: Dejar ir lo que quiero.


“Si suelto lo que quiero entonces dejaré de atraerlo. Además temo que se me meterá lo que no quiero.”

Cuando suelto, aflojo, permito, acepto, entrego y libero, me alineo con mi esencia. Cuando me alineo, la energía fluye y las manifestaciones concretas le siguen.


Se manifiesta sólo lo que está en armonía con mi esencia y eso es justamente la vida de mis sueños. Nada de lo que no quiero se meterá mientras no lo atraiga.


Por otro lado, cuando me obsesiono por vibrar con insistencia con lo que quiero, todavía estoy vibrando con algo de resistencia y la energía no fluye libremente.


Acepto que estoy donde estoy, que no me gusta donde estoy y que quiero ir en otra dirección.
Lo que sigue ya no es mi responsabilidad, sino del Universo.
Ahora la vida de mis sueños es responsabilidad del Universo.
Yo solo acepto y suelto. Dejo ir. Me abro.


En estado de aceptación, las cosas que quiero se manifiestan más fácilmente en mi vida.
Acepto que lo que es sea como es, que lo que fue así fue y lo que será simplemente será de la manera en que vaya a ser.

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